Por: Aleyda Arellano

Vivimos en un mundo en el que cada día hay adelantos tecnológicos, innovaciones en todos los campos, nuevas tendencias de mercado y más medios de comunicación como las redes sociales.

Recuerdo como por ahí del año 2000 el boom fue la aparición del Messenger, un par de años después Facebook, posterior You Tube y se le suman WhatsApp, Twitter, Instragram y recientemente Tik Tok, los cuales llegaron para quedarse y se han consolidado como herramientas de difusión básicas incluso hoy en día mas utilizadas que la televisión y la radio.

Así mismo muchas empresas viendo el potencial de alcance estos medios de comunicación forman parte de sus estrategias comerciales buscando al consumidor y aquí es donde poco a poco vemos que han surgido los influencers, esas personas que utilizan estos medios de comunicación para expresarse, con un carisma, con un estilo único, contando su día a día, algunas anécdotas chistosas, otras glamurosas, otras enseñando su talento en los diferentes campos, cocina, maquillaje, belleza, etc., generando contenido interesante para cierto sector llevando a tener gente que se interesa en su contenido que se convierten en seguidores.

Vemos que esta tendencia toma más fuerza, teniendo influencers de todas las edades y sectores, algunos pasajeros otros vigentes y que buscan mejorar tanto su contenido como la calidad del mismo.

De acuerdo con Big Commerce, para 2019 el 17% de los expertos en mercadotecnia dedicó más de la mitad de su gasto promocional en esta técnica.

Hablando de casos más recientes, recuerdo cuando comenzó Tik Tok, su propuesta era más lúdica y de entretenimiento evolucionando hoy en día con un enfoque comercial, marcas de autos promocionan sus nuevos lanzamientos, las películas que están por salir, así como empresas internacionales también utilizan este medio, pero sobre todo emprendedores locales buscan dar a conocer sus productos.

¿Me llama la atención escuchar a los niños de hoy en día cuando les preguntas que quieres ser de grande? Cuando antes las respuestas eran, doctor, veterinario, ingeniero, maestro, etc., ahora muchos quieren ser influencers.

Cuando le pregunte a mi sobrino, ¿porque quieres ser influencer? Me dijo porque es más fácil tener seguidores y llegar a ser reconocido, para ser artista es muy difícil, hay que estudiar actuación y luego buscar que te den la oportunidad y para llegar al cine, a Hollywood, es casi imposible y como influencer, solo necesitas tener internet y listo. Además, entre más seguidores tengas las diferentes plataformas te pagan por subir videos y muchos negocios te buscan para que recomiendes sus productos y te pagan por eso, esto me respondió un niño de 12 años a lo que le dije, ¿pero aparte de ser influencer que quieres estudiar? Su respuesta fue, estudiar, así como carrera no, me prepararía para editar mis videos y hacerlos más dinámicos.

Y de aquí surgió mi duda, para estas nuevas generaciones que ven el ser influencer como una profesión y quieren especializarse en eso, ¿qué cursos y herramientas se tiene para perfeccionar el contenido? Adicional que preparación en el tema emocional se tiene, vemos la cara feliz de la moneda pero que pasa cuando se deja de ser vigente, cuando el contenido se acaba, ¿cuándo pierdes tu cuenta y por ende tus seguidores o cuando pasas de moda?

Sin lugar a dudas, también las propuestas educativas tienen que evolucionar para incluir estas nuevas tendencias que forman parte ya de nuestra vida cotidiana de tal manera que se cuenten con mejores bases y herramientas para la independencia económica, así como perfeccionar el talento y las cualidades de las personas que están interesadas en este ramo.

¿Y tú qué opinas, ser influencer es una profesión?