por Alicia Cantú

En todas las organizaciones hay distribución de funciones y de carga laboral. Quien se encarga de repartir las tareas debe tomar en cuenta que debe repartir las tareas de forma equitativa, pero sabemos que no siempre lo hacen. 

Un líder debe asegurarse de que su equipo de trabajo tenga una carga laboral adecuada, es importante que el trabajo sea repartido equitativamente en búsqueda de un rendimiento de equipo óptimo. Delegar trabajo y más aun de manera equitativa es una tarea difícil de cumplir, pues no se puede sobrecargar de trabajo a las personas con mayor rendimiento, dado que van a sentir que hacen más que los demás y al mismo tiempo, no se puede quitar tareas a las personas más lentas porque también se van a desmotivar.

Lamentablemente en la mayoría de las organizaciones les dan mayor carga de trabajo a los colaboradores más eficientes y comprometidos. En mi experiencia me ha tocado ver que existe favoritismo por parte de los lideres reparten actividades fáciles a la gente con lentitud o con antigüedad sin compromiso y a la hora de calificar o dar premios de productividad se los dan a los que trabajaron poco.

Se recomienda las siguientes estrategias para qué el trabajo sea equitativo:

  • Aclarar los roles: Consiste en que cada miembro debe tener claro cuál es su rol de trabajo y el de sus compañeros 
  • Tener un plan: Definir tiempos de entrega del trabajo esto al líder saber que colaboradores es el que presenta su trabajo a tiempo y quien no.
  • Mantener conversaciones individuales: El líder debe tener comunicación constante con cada integrante para retroalimentar los detalles de los objetivos. 
  • Ser flexibles: En estos momentos es especialmente importante no olvidar la necesidad de ser justos al distribuir las nuevas cargas de trabajo, recordando que esto no implica que en determinado momento no se exija más a algún profesional, sino que al final del año todos han tenido asignada una carga similar. 

Existen colaboradores estrellas que siempre van a preferir tener mayor carga de trabajo, pero no por eso les deben  cargar la mano, sin darles nada a cambio, porque ellos les gusta ser eficientes para lograr escalar de puesto u obtener algún reconocimiento.

Si hablamos de los colaboradores no motivados algunas trabajan exclusivamente para vivir no viven para trabajar y pueden ser buenas a la hora de realizar su tarea, pero no están dispuestas a dedicar ningún esfuerzo extra más allá del estrictamente requerido ni a ayudar al resto del equipo si es necesario.

Otro punto muy importante es la revisión de sueldos y compensaciones de cada colaborador del equipo.  Hay que partir de la base del sistema de recompensas es uno de los temas fundamentales que tiene que considerar la empresa si pretende alcanzar sus objetivos estratégicos a partir del desempeño exitoso de empleados y directivos.

“Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”
Madre Teresa de Calcuta