mal-jefe.90-1280x720

por Arturo Solís

Cuantas veces en nuestra vida laboral nos hemos encontrado personas que se creen líderes y resulta que ni a jefes llegan. Recordando que el líder es aquel que aconseja y guía, mientras que el jefe es aquel que únicamente manda. Lo anterior por haber obtenido el puesto o posición gracias a su buena suerte encontrada durante su trayectoria de trabajo, siendo por lo regular los motivos principales para este logro; el haber iniciado el negocio, el estar presente durante la etapa de crecimiento del mismo negocio o por alguna herencia familiar.

Este tipo de personas, a quien llamo” líderes debilidades”, presentan una forma de gestión desorganizada en las empresas y esto debido al como obtuvieron su posición, pues no fueron seleccionados de acuerdo con un proceso correcto de reclutamiento y selección. No respetando las necesidades reales del negocio y cayendo en la improvisación de su función.

 Ahora bien, un liderazgo mal llevado provoca que la moral de los colaboradores se merme. Siendo la moral la base de su motivación, componente clave para la productividad en las empresas. Está muy claro; los colaboradores nunca harán su mayor esfuerzo si su líder es una persona que no predica con el ejemplo, tanto en comportamiento y disciplina. Mucho menos si no convence con sus diálogos, no presenta su visión clara de las cosas y sobre todo, no se le ve trabajando en equipo, no se preocupa por los demás y solo busca él salir librado.

“Un colaborar maltratado repercute en la atención y servicio a los clientes, tanto internos como externos, recordemos que siempre reflejarán el comportamiento que obtienen de su líder.”

Si eres de los que actualmente estés pasando por esta situación, debes ser muy inteligente para tratar o atender este tema con alguien más, pues puede estar en riesgo tu relación de trabajo. De inicio debes revisar y documentar bien cada uno de los acontecimientos que se han presentado con este líder. De una forma muy objetiva y discreta busca conocer si tus compañeros coinciden con tu opinión, cuidando no influir en su forma de pensar. Espera contar dentro de la empresa con la persona indicada, lo mas recomendable que sea un superior o en algunos casos con el departamento de RH, debiendo identificar previamente si este departamento en tu empresa cuenta con imparcialidad al participar en algún conflicto.

Además de lo anterior, en la actualidad muchas empresas llevan a cabo procedimientos de evaluación de desempeño, como lo es el llamado “360 grados” cuya finalidad es conocer de manera objetiva los diferentes puntos de vista y perspectivas que vienen desde jefes, compañeros y subordinados.  Siendo este uno de los mejores procedimientos para buscar disolver la situación que se esté presentando en cualquier empresa de una forma profesional.

Recomiendo que este tipo de posiciones constantemente sean revisadas por parte de los mandos superiores, pues de esta comunión líder-colaborador surge el resultado positivo o negativo de las empresas. Saber que, realizándolo oportunamente, las situaciones se pueden corregir y no esperar a que sea demasiado tarde y tener que tomar decisiones drásticas para lograr un cambio de rumbo.

Recodemos, una cosa es el obedecer por obligación y otra cosa muy diferente, por convicción.