por Aleyda Arellano
Todos soñamos con tener más horas al día; con poder detener el tiempo, terminar todos los pendientes del trabajo, también para hacer ejercicio y poder así convivir con la familia después. ¿Qué pensarías si te dijera que es posible? No solo eso, si no que está al alcance de todos y que incluso es más sencillo de lo que pensamos. Seguro pensarías que estoy loca o que algo te quiero vender, pero no es así.
La nueva normalidad; la mezcla de home office y presencial, nos ha traído muchos ventajas en cuestión de tiempo. Por ejemplo: traslados, trafico, gasolina, etc. Precisamente ahí esta la clave, el saber aprovechar al máximo ese tiempo extra pero con una correcta administración entre las actividades personales y laborales. La pandemia nos obligó a darnos cuenta que podíamos hacerlo.
Hace 2 meses empecé a leer el libro de “SCRUM: El Arte de hacer el doble en la mitad del tiempo”, después de ver que lo recomendaron en un webinar y me llamó mucho la atención. Como les comenté en artículos pasados, el mes de abril fue un parteaguas; entre las exigencias en casa con 3 hijos , comida, homeschooling y proyectos de trabajo, llegué a mi punto de quiebre. A la par comencé a leer este libro y empecé a poner orden en los tiempos para poder cumplir con todas mis facetas y los resultados han sido muy buenos y productivos.
Lo esencial del libro es marcar los objetivos mensuales y dividirlos en tareas semanales y a su vez actividades diarias enfocadas a lograr esos objetivos planteados inicialmente. Es muy fácil caer en la tentación y perdernos en el home office cuando no estamos acostumbrados a esta forma de trabajar. El dormir una hora más, el ver tu serie favorita, además las otras actividades de casa, nos da como resultado una disminución de nuestro rendimiento laboral y personal.
La cuestión es realmente querer; querer hacer ese cambio, querer tener balance y cumplir con todos los roles de nuestra vida. Comencé un lunes. Puse la alarma a la hora que antes lo hacía, iniciando con tiempo para mí, me puse los tenis y salí a correr y hacer mis meditaciones. Llegué a casa llena de energía, activa y positiva, posterior seguí con las actividades de casa y para las 9 de la mañana ya estaba lista y en línea para mis actividades laborales (zoom).
En resumen, se trata de planeación y en mi caso ha sido planear los detalles de mis proyectos laborales y de mis actividades personales. Les puedo decir que el resultado ha sido muy bueno. Estoy asombrada de todo lo que hago en el día y sobre todo del cambio en mi rendimiento profesional. Mis tiempos de entrega han mejorado, de ser la ultima en entregar reportes, hoy en día soy de las primeras, logré cerrar 3 proyectos y en el tema personal ahora corro esos 5 km que en un inicio los hacia caminando. Adicional tengo más tiempo para ser mamá y esposa y compartir momentos de calidad con mis hijos.
Sigo luchando día a día, por no regresar a los viejos hábitos y mal gastar el tiempo. El reto, así como el compromiso, es conmigo misma. El cumplir las metas que me fijo y no dejar las cosas para el final. Te invito a leer el libro y hacer al igual que yo la planeación de tus objetivos, a fijarte una meta y comprometerte a lograrlo, al final la recompensa es grandísima. ¡Tú puedes!
“No existe falta de tiempo, existe falta de interés, por que cuando la gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, el martes se vuelve sábado y un momento se vuelve oportunidad”.