por Aleyda Arellano
Al hablar de Inteligencia Emocional pensamos que es solo de controlar las emociones y nos enfocamos más en reforzar la Inteligencia Racional y las habilidades profesionales por que en teoría eso es lo que nos garantizara el éxito en la vida. Sin embargo, está comprobado que no precisamente el promedio más alto es el estudiante más exitoso o con el mejor puesto. Al buscar el por qué, encontramos que se debe a la Inteligencia Emocional.
¿Pero que es la Inteligencia Emocional?
Es la capacidad de los individuos para reconocer sus propias emociones y las de los demás, identificando entre diferentes sentimientos y etiquetarlos apropiadamente, para poder hacer los ajustes necesarios para adaptarse al ambiente o conseguir objetivos. De tal manera que al ser humano no podemos separarlo de sus emociones esperando que solo sea una maquina eficiente y productiva. Por eso es importante dentro de los procesos de recursos humanos considerar la parte emocional de nuestros colaboradores.
Cuantas veces nos hemos topado que un ejecutivo es el mejor evaluado en cuanto a resultados, pero no puede hacer equipo con los demás, o bien es el de peor carácter. Otro ejemplo es cuando vemos que el ejecutivo con mejor desempeño en la última evaluación salió bajo. Aquí es donde toca explorar más a fondo que es lo que está pasando y no solo desarrollar las habilidades profesionales como comunicación, liderazgo, planeación, etc, y ver el otro aspecto del ejecutivo, las emociones.
El psicólogo Daniel Goleman popularizo el termino en 1995 con la publicación de su libro Emotional Intelligence, en el cual destaca sus componentes:
- Conciencia de uno mismo
La habilidad de reconocer y entender los propios estados de ánimo, emociones, impulsos, así como el efecto de éstos en otras personas.
- Autocontrol
La habilidad de controlar o redirigir impulsos y estados de ánimo. El pensar antes de actuar.
- Motivación
Una pasión por trabajar por razones más allá del dinero o el status. Perseguir metas con energía y persistencia.
- Empatía
La habilidad para tratar a la gente según sus reacciones emocionales.
- Destreza social
Capacidad de manejar relaciones y construir redes sociales. La habilidad de encontrar terreno en común y así crear afinidad.
“…La Inteligencia Emocional es el sine qua non del liderazgo; sin ella, una persona puede tener la mejor capacitación del mundo, una mente aguda y analítica, y ser una fuente inagotable de magníficas ideas , y aun así no será un buen líder.”
De tal forma que es igual de importante trabajar en nuestra inteligencia racional pero sobre todo en nuestra inteligencia emocional. Darnos el tiempo de hacer una pausa y reflexionar sobre nuestras emociones y que las desata, para ser más consientes y poder mantener ese equilibrio que nos permita ver la vida de manera positiva y preguntarnos que nos hace felices, que nos molesta, como manejo el estrés, que tan impulsivo soy, entre otros y si es necesario pedir ayuda de un profesional en la materia y cuidar de nuestro equilibrio emocional.
Como anécdota personal, en medio de esta crisis por la pandemia que estamos viviendo, entre el home office que se complica al ser mamá de 3 niños que van desde los 3 años hasta los 12, las tareas de la casa, las clases en línea y por ende convertirme en maestra y a la par continuar con el trabajo, no encontraba tiempo para mis actividades profesionales y poco a poco la presión de cumplir con cada una de mis facetas, sumada a la incertidumbre y la ansiedad, me llevaron a un punto de crisis, que en su momento no pude identificar, si no hasta hablar con mi jefe, el compartir mi sentir y hacer conciencia de mis propias emociones, me hizo reflexionar y buscar soluciones para regresar a mi equilibrio, lo que ayudo fue precisamente el expresar mis emociones y buscar apoyo con las personas que me rodean.
Actualmente existen varias opciones para evaluar la Inteligencia Emocional que nos pueden ayudar a saber cuales son nuestras fortalezas y sobre todo nuestras áreas de oportunidad, permitiéndonos saber de donde partir y en que tengo que enfocar más atención. De la misma manera aplicándolo para el ambiente laboral, como mencione, es importante evaluar periódicamente a nuestros ejecutivos, pero no solo la parte de desempeño y perfil psicométrico sino también su inteligencia emocional para poder ajustar su plan de desarrollo y tener ejecutivos automotivados, felices, conscientes de sus emociones y por lo tanto se traduzcan en productividad.
En SBC te podemos apoyar en este tema, mándanos un correo para darte información más detallada.